21 abril 2006

En el mismo sitio y a la misma hora I:
Hu Jintao Visita a George Bush


Me resulta muy difícil escuchar desde la Casa Blanca durante la visita del Presidente Chino el mensaje quebrado y cansino: "Estados Unidos y China son dos naciones dividas por un vasto océano pero unidas por una economía global."

Como a muchos que se están manifestando en estos momentos en torno al perímetro de la Casa Blanca me resulta imposible aceptar estos avances financieros en un contexto de violación de los derechos humanos y una interpretación estrecha del bienestar económico.

Hu Jintao no es bienvenido en Washington DC y tampoco lo es George Bush, es en La Casa Blanca donde se dan la mano. Pero en realidad no importa que alguien se manifieste porque nadie se hace eco. Los espacios públicos regulados y dedicados a la manifestación democrática como la avenida enfrente de la Casa Blanca, cuando demandan ese uso cívico se cierran al peatón, se colocan fuerzas policiales y se aleja a los manifestantes - pacíficos - de la fortalezas que albergan los órganos del poder. Así los gritos ciudadanos carecen de valor, son decoración y mueble. El actual esfuerzo del gobierno no está en atender las difíciles preguntas que marcan estos manifestantes si no en aplacarlos, y eliminarlos del discurso público.

Mientras tanto, ¿donde están los grandes medios cubriendo esto? Pedir pensamiento crítico y las preguntas adecuadas quizás sea mucho pedir pero ¿no deberían contar al menos que los manifestantes estaban ahí? ¿No es esto parte de la noticia? Me pregunto si las manifestaciones sólo alcanzan los medios de comunicación cuando las lideran los políticos o cuando están salpicadas de violencia. Ah, veo que se informa de una mujer gritando en la zona de prensa de la Casa Blanca. Quizás sea la disrupción lo que hace noticia.

Al mismo tiempo, y a una manzana de distancia de la manifestación, el Gobierno de Estados Unidos comenzaba a celebrar el Día de la tierra promoviendo la sostenibilidad social y la preservación del planeta.