Arte: Tras la exposición

El viernes pasado fue la inauguración de la exposición "Estoy listo para mi primer plano". En general la tarde se dio muy bien, estuvo bastante animado el espacio y la obra funciono de nuevo con mucha solvencia. Muchas gracias a todos los que pudisteis asistir, darle un vistazo a través de Daquella manera y un guiño en particular a los que me han mandado comentarios y críticas.

A pesar de confirmar muchas buenas sensaciones hay unos cuantos aspectos que necesitan una reflexión algo más larga. Hubo algunas dificultades mundanas, tuve que casi pelearme hasta el último minuto para colocar las etiquetas descriptivas junto a la obra. A pesar de habérmelo prometido en dos ocasiones anteriores el día de la apertura decían que la galería estaba recién pintada y se podían dañar los muros, dificultades que reflejaban una concepción algo aficionada y conservadora. Finalmente, y a pesar de que ellos mismos habían colocado números con papel adhesivo al lado de cada obra, aceptaron colocar las etiquetas dentro de los marcos. Aunque las obras son capaces de funcionar sin ellas el diálogo que ofrecen con esa contribución es mucho mas rico. Pero este incidente era sintomático de una exposición que en su mayoría era, si bien respetable, poco interesante y cómodamente comercial. De hecho ya tuve que aceptar modificar la presentación habitual de esta obra para adaptarse a la muestra que se debatía entre la terapia ocupacional, el gozo de la exquisitez técnica y el placer de ver el polen en las antenas de una abeja. Sólo había otros dos artistas con una obra en una gama similar a la mía: En particular Jessica Mae Garris con dos piezas de soldados de juguete borrosos en el contexto de la representación militar "In War I and II", y la de Laurie Jean Cennot con detalles de elementos de la cultura popular como un muñeco promocional del presidente Bush, "What a Show Job", o unos cereales para el desayuno, "Froot Loopies", que por cierto era parte del comité organizador lo cual no la frenó para tener su trabajo expuesto.


Las dos obras que fueron seleccionadas aguantan bien el tipo y generan un debate interesante entre la condición contemporánea, el uso de la imagen y su relación entre lo político y lo personal. No digo yo que no las vuelva a hacer circular pero los pasos siguientes deberán de ser diferentes. Hay un par de proyectos algo más ambiciosos y complejos que creo debería poner en marcha. Ideas que requieren la participación de muchas personas e intercambiar o exponer su contribución simultáneamente en temas que están entre el urbanismo, las apariencias y la vida cotidiana y personal. Será una cuestión de tiempo, oportunidad y ganas. Ya lo iré contando, y buscando participantes, pero creo que a fecha de hoy una parte de mi esfuerzo ha de ir por ahí...

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