25 mayo 2005

Tecnología: Disparos digitales



Durante los últimos meses aparecen a capricho de los periodistas variantes de la misma noticia en torno a Live Shot: Un servicio de caza digital afincado en Texas que permite disparar con el click del ratón a cualquier animal que se encuentre al otro lado de la pantalla. Se paga aproximadamente $14,95 para convertirse en miembro y un deposito de $1000 para cubrir el costo de matar al animal, el cual si se desea podrá ser disecado y enviado por correo. También hace falta lograr una licencia de caza tejana que se puede conseguir a través de internet. A diferencia del precedente de Fantasy Hunt donde se podían tomar fotos que actuaban como disparos en una competencia virtual con otros cazadores Live Shot lanza tiros de verdad.

El debate ha lanzado la alarma en muchos frentes, empezando por aquellos que buscan como reinterpretar las leyes para controlar este fenómeno. Algunos congresistas quieren introducir legislación para prohibirlo, se ha oído decir que esto no es deporte que es un uso militar de la caza y que nunca ha habido una ocasión tan clara donde el congreso tenga que ejercer su responsabilidad para establecer la moral y ética del país. Se ha escuchado a defensores de la caza digital que empezaron argumentando que constituía el siguiente paso lógico en la evolución de la caza (de piedras afiladas, a flechas, a balas etc.) para en el ultimo giro esgrimir que dará la oportunidad a discapacitados físicos para tener un contacto con la naturaleza o a retomar su pasión perdida y así recuperar su dignidad humana. También se dice que esto es técnicamente un camuflaje como cualquier otro que usa el cazador en el monte.

La polémica levanta ampollas sintomáticas de otras cosas. Por ejemplo, y probablemente por primera vez, ha unido en el debate a los defensores de la caza y el uso de las armas con los protectores de los animales. Y esa combinación, junto al trato mediático, es la que levanto en mí la señal de alarma. Este debate no es sobre Live Shot, lo que ha generado esta compañía se usa como tapadera de los problemas que implica sobre la legitimación de la caza en la sociedad contemporánea y el uso de las armas de fuego. Creo que ataca a los cimientos contradictorios que intentan justificar la caza antropológicamente en las sociedades desarrolladas, y une a ambos bandos en una visión idealizada, imaginada, del papel de la naturaleza y cual debiera ser nuestra interacción con ella. Yo me asusto de veras pensando si alguien pone estos mecanismos en manos, que se yo, de una agencia de seguridad, vigilando un edifico en tu barrio.